A última hora de la tarde, el humo de las hogueras ya nublaba el cielo y el olor de las brasas inundó el aire de A Coruña. Poco después de que el Sol se retirase a su descanso más breve del año, la ciudad se puso en marcha para vivir la noche más intensa. El día de ayer, el primero propiamente veraniego, llevó de la mano a los coruñeses hacia una ensenada ardiente y llena de jolgorio. Mucha chavalada efervescente, pero también familias enteras cautivadas por la mezcla del fuego y el mar. (LEER MÀS)
A la noche más corta del año le sigue siempre la mañana más sucia en las playas coruñesas, donde desde primera hora se acumulaban toneladas de basura sobre la arena. Aunque el operativo especial de limpieza se inició a la seis, hora en la que se debían abandonar las playas, muchos jóvenes continuaban todavía allí a las nueve, donde había algunos que se empeñaban en que las hogueras siguieran ardiendo. Rodeados de plásticos, botellas, barbacoas a medio quemas, sillas o vasos, decenas de personas se resistían a abandonar los arenales, mientras que otras buscaban alguna fiesta donde poder seguir celebrando el San Juan. Los que también caminaban por la playa eran un grupo de familias que recogía botellas que todavía estaban llenas, zapatos olvidados, camisetas, gafas de sol, y todo lo que les pudiera ser útil. (LEER MÁS) MAS NOTICIAS :01 - 02 - VIDEOS :01 - 02 - FOTOS :01 - 02 - 03 - OPINIONES :01 -
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