La situación creada en las farmacias gallegas por la reciente entrada en vigor del copago de medicinas continúa generando incertidumbre, errores, protestas y reclamaciones. Este fue ayer el panorama general, si bien en algunas boticas indicaron que se aprecia una tendencia a la normalización
En una de las farmacias de guardia de la calle Urzaiz, de Vigo, se dieron ayer casos de personas que no perciben ningún subsidio por desempleo y que «no debían pagar nada, pero en la máquina les sale a pagar», indicaron en esa oficina, donde agregaron que hubo pensionistas que se sorprendieron por tener que hacer efectiva una aportación del 40 %. La farmacéutica entregó a los afectados los tiques de compra para que presenten sus reclamaciones. De todos modos, confesó que «en esos casos, no sé en qué queda el asunto»
También se vio cierta normalidad en Santiago, aunque en una oficina, la Gómez Ulla, admitieron inconvenientes con los precios. Esta es otra versión facilitada en una farmacia 24 horas: «Hay medicamentos que los han actualizado mal y no los podemos vender». La misma dependienta añadió: «Confiamos en que todo se vaya solucionando; puede llegarse a una situación de caos». Y es que un pensionista no pudo llevarse sus medicinas porque le costaban 40 euros. 
En Lugo, quienes tienen las pensiones más bajas fueron los que más protestaron. Algunos no entienden que con un subsidio de solo 400 euros al mes tengan que abonar el importe de las medicinas. Maite Gómez, de la farmacia Forján, señaló que hubo pacientes que decidieron no retirar los medicamentos porque tenían que pagarlos. Reconoció que entre los clientes hay muchas dudas y que a los que no están conformes con la renta asignada en el programa informático del Sergas les entregan las facturas para que reclamen ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social.
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