El embrollo de los floteles de Pemex todavía aporta más incertidumbre sobre su futuro. El presente, una parálisis insostenible. Desde las 7 de la mañana el comité de empresa se atrincheró en Navantia para planificar las movilizaciones. A la reunión también se sumó el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara. La desesperación reina entre los trabajadores que suman dos años de movilizaciones sin éxito.
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