ACUMULACIÓN DE CIRCUNSTANCIAS

Antonio Martín Marugán, el interventor del tren siniestrado la pasada semana en Santiago en el que murieron 79 personas, ha comparecido esta mañana en los juzgados como testigo. Después de permanecer dos horas en el interior, ha abandonado el juzgado y se ha subido a un coche, en donde un acompañante le esperaba a unos 50 metros.

En su comparecencia, explicó que no fue la familia la que le pidió que el tren parase en Pontedeume, sino que fue el mismo, por iniciativa propia, el que al ver en los billetes que el destino era Pontedeume decidió llamar al maquinista para recordárselo. Aseguró que había llamado al maquinista, posteriormente a la estación de control y nuevamente al maquinista.

Aunque inicialmente se resistió a concretar en qué momento hizo la llamada, limitándose a decir que fue entre las ocho y las nueve menos veinte minutos de la tarde, acabó cediendo ante las preguntas del fiscal y de los abogados personados en la causa para reconocer que lo hizo cuando faltaban seis kilómetros para llegar a Santiago. (LEER TODO)

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