Las plantilla de la fábrica de Alcoa San Cibrao volvió a manifestarse ayer reclamando al Gobierno una tarifa eléctrica competitiva, que permita asegurar la producción de aluminio y los puestos de trabajo -alrededor de 2.000- que la factoría genera. Saliendo del complejo, los empleados hicieron un recorrido hasta la carretera nacional 642, que cortaron durante un tiempo.
Apenas 24 horas después del apagón simbólico en el que participó toda la comarca, José Luis Combarro, presidente del comité del complejo industrial del norte de Lugo insistía en que «no hay tiempo, urge una solución», a la vez que alertaba de que la incertidumbre que pesa sobre la energía pone en peligro el cierre de contratos de la multinacional para el próximo año. (LEER TODO)
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